Amparo02

Historia

La Archicofradía, desde su fundación en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias de París el 11 de Diciembre de 1836, se fue extendiendo por todo el mundo, llevada de la mano de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María (Misioneros Claretianos).

Concretamente en Sevilla, se establecen en la Capilla de la Puerta de Jerez, corría el año de 1907, residiendo la Comunidad Claretiana en la calle San Gregorio nº22 (actualmente Sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla) donde se rinden las primeras devociones y cultos al Inmaculado Corazón de María.

Se inicia así el “germen” de nuestra Archicofradía.

El día 2 de mayo de 1940 los Misioneros Claretianos llegan a la barriada de Heliópolis. Los Superiores de la Comunidad solicitaron al Arzobispado de Sevilla, por tres veces (10 de enero de 1943, 23 de enero de 1946 y 10 de julio de 1948), permiso para el establecimiento de la Cofradía del Inmaculado Corazón de María en la Iglesia de su Residencia de Heliópolis.

El 15 de julio de 1948 el Excmo. y Rvmo. Sr. Cardenal de Sevilla concede “autorización y licencia” para que el Superior de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María estableciera la Cofradía en el Barrio, “ateniéndose a las facultades que tienen de la Santa Sede y en conformidad con las Disposiciones Canónicas”.

Por deseo expreso y celo apostólico de dos Padres Misioneros Claretianos (RR. PP. Mariano Mediavilla cmf y Manuel Mallén c.m.f.) se lleva a cabo la Reorganización, teniéndose los primeros contactos con un grupo de seglares el día 15 de octubre de 1948.

Ésta fecha decisiva marcó a nuestra Archicofradía, se tuvo la primera reunión de la entonces Junta Reorganizadora, que luego pasó a ser efectiva.

Los días 11 y 20 de febrero de 1949 mantuvieron las primeras reuniones con carácter general de la Hermandad, procediéndose en la última reunión a la “lectura de los Estatutos y Prácticas religiosas de la Archicofradía”, los cuales fueron aprobados por unanimidad por los numerosos hermanos presentes.

El 27 de febrero de ese mismo año y dentro de una Misa Solemne en el salón de actos del Colegio Claret –habilitado para iglesia-, se realizaron las primeras imposiciones de escapularios identificativo del Corazón de María y juramento de Hermanos, quedó así definitivamente reorganizada la Archicofradía, siendo agregada el 1 de marzo de 1949 a la Matriz de igual título de París. Los estatutos de la Archicofradía son aprobados por el Arzobispado de Sevilla ese mismo año.

Dado el carácter específico de ésta Ciudad Mariana por excelencia, de inmediato los hermanos de la Corporación, con sus directores espirituales a la cabeza y el beneplácito del Párroco del Corpus Christi (que era la Parroquia a la que pertenecía entonces el Barrio), dieron comienzo a una labor de apostolado entre los fieles de la barriada heliopolitana, para promocionar la devoción al Inmaculado Corazón de María, haciendo que el centro devocional de sus habitantes fuera la Iglesia del Colegio San Antonio Mª Claret (Corazón de María), consiguiendo que ese mismo año saliera por primera vez en Solemne Procesión la primitiva imagen del Corazón de María (en un paso prestado por la Hermandad, que por aquellos años tenia su sede en la Capilla del Dos de Mayo de nuestra Ciudad).

El entonces Padre Superior de los Misioneros en Sevilla, desde el balcón de la casa nº16 de la calle Paraguay, consagró todo el Barrio al Inmaculado Corazón de María. Éste Fervorín, que la Hermandad rememora y renueva puntualmente cada año en la Procesión de su Titular Gloriosa, es una de las pocas manifestaciones populares de Fé Pública Viva que se mantiene en Sevilla desde el Siglo pasado.

Las posteriores procesiones, por falta de recursos, se realizaron en andas portadas por sus Hermanos. Con tesón y colaboración de la nómina de Hermanos y ayuda de la Hermana Mayor Honoraria Vitalicia, Excma. Sra. Dña. Margarita Dujat des Allimes y Díez (Duquesa de Almodóvar del Rio), en el año 1951, se pudo estrenar un paso en metal plateado obra de los orfebres Manuel y Román Seco, Hermanos.

Con fecha 30 de diciembre de 1960 todas las Archicofradías del Inmaculado Corazón de María quedaron vinculadas a la del mismo nombre radicada en la Basílica que los Misioneros Claretianos poseen en la Piazza Euclide de Roma (Italia).

En ese año, una vez más gracias al esfuerzo de los archicofrades, siempre guiados por el espíritu claretiano, se mejoran los Cultos y Procesión, culminando su esfuerzo en el encargo al escultor D. Rafael Barbero Medina (q.e.d.) de una talla de la Señora en madera de ciprés, con características neobarrocas y ricos estofados en policromías en oro.

A inicio de los años 80, y tras las lógicas adaptaciones de la piedad popular al Concilio Vaticano II, la Archicofradía casi estaba reducida su vida interna a la organización de la Novena y posterior Procesión con la imagen de la Señora por las calles del Barrio. Fue entonces, que partir de 1983, y queriendo revitalizar la misma, el Párroco y la Junta de Gobierno de entonces, ven la conveniencia en crear la Hermandad Sacramental, agregándoles imágenes penitenciales que suscitasen devoción e ilusiones en un buen grupo de jóvenes, a fin de que esta “savia nueva” pudiese darle vida a la entonces poco activa Archicofradía. De esta forma, se pretendía que un mismo colectivo de hermanos promoviesen y alimentasen en el Barrio y Parroquia de Heliópolis la religiosidad popular a través de sus facetas de gloria, eucarística y penitencial. Esta labor se verá culminada, como veremos, en 1987.

Casi paralelamente, en Febrero de 1983, de la mano de la Asociación de los Antiguos Alumnos Claretianos, llegó al Colegio Claret la imagen de la bella dolorosa Ntra. Sra. del Amparo, procedente del Convento de Santa Rosalía de Sevilla, donde recibía culto y, cedida por D. Gabriel Solís Carvajal, quedó alojada en una de las capillas interiores del Colegio Claret.

Muy rápidamente su presencia se hizo sentir entre los Alumnos. En torno a Ella se celebraron cultos y vía crucis externos por el Barrio en andas de traslados cedidas por diferentes Hdades. de Sevilla, hechos que se repiten durante más de tres años y perviven al día de hoy recogidos en las Reglas de la Hermandad. Aquella corriente de jóvenes cofrades comprometidos, fundamentalmente alumnos y antiguos alumnos del Colegio como hemos citado, se integrarían posteriormente en la Archicofradía, dotándola de nuevas fuerzas e ideas guiada por Misioneros Claretianos.

En el año 1984, se decide encargar por un grupo de jóvenes hermanos una imagen de nazareno al entonces estudiante de Bellas Artes, el imaginero D. José Manuel Bonilla Cornejo. Comenzando la misma con boceto previo de paso de “misterio” en un pequeño estudio-taller en la sevillana plaza de los Carros.

Será en 1987, y por los motivos comentados al inicio de los años 80, tras años de trabajo y formación, constante e incesante, dentro y fuera de Heliópolis, se reconoce la labor de los hermanos en virtud del Decreto Arzobispal de 25 de marzo de 1987, gracias al cual se constituyó la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María y Hermandad Sacramental del Santo Cristo de la Misión, Nuestra Señora del Amparo, San Juan Evangelista y San Antonio Mª Claret como asociación pública de fieles sujeta a la jurisdicción del Arzobispado de Sevilla, con sede canónica en la Parroquia de San Antonio Mª Claret.

Por causas de fuerza mayor, en enero de 1988, se traslada la Imagen del Señor, por entonces inacabada, a una de las dependencias de la Comunidad Claretiana desde el taller del escultor y hermano de la Corporación, donde el recogimiento espiritual de la Casa inspiraría al Sr. Bonilla para finalizar su Obra.

El día 3 de Marzo del mismo año, la talla del Santo Cristo de la Misión se bendice en Misa Solemne por Rvdo. P. D. José Márquez Valdés c.m.f, Párroco de San Antonio Mª Claret y Director Espiritual de la Archicofradía y donada a la Archicofradía por el Grupo Joven. Días después, el 25 de Marzo, realizó su primera salida procesional por la calles de su Barrio en un Vía Crucis penitencial en el Paso de la Señora adaptado con un monte de claveles. La cruz de salida así como las de camarín las realizaría el también licenciado en Bellas Artes e imaginero, igualmente hermano de la Corporación, D. Juan Delgado Martín-Prat ayudado por varios hermanos.

La devoción al Corazón de María sigue siendo el centro y eje de la primitiva Hermandad de gloria, como lo refleja su Escudo, y de los que brotan las dos nuevas facetas de la Archicofradía, la sacramental y la penitencial dimanadas por las necesidades del Barrio y sus Hermanos.

Con el devenir de los años, la Archicofradía crece, se consolida y madura, ve cumplidos sus objetivos el 22 de Septiembre del 2007, con un Cabildo General Extraordinario donde se consensúan y aprueban las nuevas Reglas en las que se recogen la tercera faceta pretendida, la penitencial.

Examinadas las Reglas por las que en lo sucesivo ha de regirse la Archicofradía, el Excmo. y Rvmo. Sr. D. Carlos Amigo Vallejo, Cardenal Arzobispo de Sevilla, decreta la aprobación de las mismas y agrega el carácter penitencial, a los otros dos ya existentes de gloria y sacramental, con fecha del 25 de Diciembre del 2007, Solemnidad de la Natividad del Señor, determinando que la denominación actual sea:

ARCHICOFRADÍA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, HERMANDAD SACRAMENTAL Y COFRADÍA DE NAZARENOS DEL SANTO CRISTO DE LA MISIÓN, NUESTRA SEÑORA DEL AMPARO, SAN JUAN EVANGELISTA Y SAN ANTONIO MARIA CLARET.

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