CORAZON DE MARIA

 

El Corazón de la Virgen, símbolo principal de una devoción, unida a una efeméride.

¿A qué más creatividad? ¿Qué mejor grafismo? ¿Qué mayor simbolismo?

 

El corazón que arde en caridad, glorioso y traspasado: el anverso gráfico de un simbólico escapulario que quiere contener el significado de una historia a través de un puzle de colores.

 

El ROJO es color icónico del corazón de la Virgen (traspasado y alado), alusivo igualmente a la faceta Sacramental de la Archicofradía. También representa la llama de su personalidad claretiana.

 

El AZUL junto con el blanco es el color de la corporación, de la Hermandad, el distintivo de la imagen de gloria,  también asociado a la juventud y a los alumnos del colegio.  

 

El AMARILLO es el color central, del núcleo, color de origen, de la fuerza, del fuego inicial, del impulso una idea que germinaría con los años, del sol que representa el barrio de  Heliópolis.

 

El MORADO alude a la faceta penitencial de la Hermandad, a la incorporación de la devoción al Cristo de la Misión como Imagen titular, al impulso que este hecho supone y  al inmediato crecimiento como corporación, a la apertura a nueva historia y al cambio que se desarrolla desde que se aprueba realizar una anual estación de penitencia.

 

El NARANJA representa al fruto del barrio y de su entorno.

 

El VERDE es caristerístico de la naturaleza,  de nuestro día a día, Heliopolis es verdor. Toda nuestra vida se desarrolla en torno al verde.

 

El GRIS Representativa de la plata, es  nuestro color asociativo en el aspecto cofradía en la calle.

 

La tipografía empleada es mixta: de serifa y de palo, de mayúsculas y minúsculas, rotunda, clásica, casi cartelística, vertical y cursiva, limpia y ordenada. 

 

La palabra ARCHICOFRADIA parte desde el eje central en perspectiva expandiéndose a los extremos progresivamente, insinuando un crecimiento desde el núcleo de la fundación que se deja abierto hasta donde quiera crecer nuestra historia.  

 

Esta estructura creciente y lineal viene a incidir en la  idea de una Hermandad viva, actual, que se reconoce en su pasado  y que tiene  sentido de futuro. 

 

En general el texto  aporta equilibrio como logotipo apoyando al isotipo ya descrito:

un corazón en llamas y traspasado: 75 años de la Archicofradía del Inmaculado corazón de María, de constancia y dedicación a difundir los valores del Evangelio en nuestra ciudad, en el barrio de Heliópolis, en su parroquia y en el colegio Claret. 75 años de compromiso que hacen de la formación y de la caridad fraterna que nos urge un instrumento para construir un mundo mejor y más justo.